Son originarios de Turquía pero el país más representativo cuando se habla de tulipanes es Holanda. La temporada de tulipanes se extiende desde finales de marzo hasta mediados de mayo, pero el tulipán alcanza normalmente todo su esplendor a mediados de abril. Durante la primavera florecen más de 7 millones de bulbos de flor en el parque floral de Keukenhof, en Lisse, por ejemplo. La novedad es que, desde hace algunos años, Argentina exporta bulbos de esta especie floral a Holanda de donde los trajeron originariamente.
Es que en una región de América del Sur se puede encontrar la imagen más colorida de la Patagonia, la cumbre del romanticismo en el paisaje austral: el campo de tulipanes del pueblo de Trevelin, provincia de Chubut, fundado por galeses en 1885. La plantación se ve en una planicie floreada con exuberante barroquismo y con una montaña nevada al fondo, en plena primavera. En el marco del ciclo “Entre Nos” de NORTE de Corrientes, Juan Carlos Ledesma, propietario de la plantación, contó que la familia comenzó con este emprendimiento floral hace dos décadas cultivando tres millones de bulbos por temporada.
Como se explicó con anterioridad, los tulipanes no son originarios de Holanda, sino de Turquía. Ingresaron en 1559 a los Países Bajos desde el Imperio Otomano, donde adornaban los trajes de los sultanes; desde allí, se desperdigaron con los navegantes por todo el planeta hasta este rincón de la Patagonia en Argentina. Dueños de un fugaz cromatismo que dura dos semanas en la Patagonia un mes, obligan a calcular bien la fecha del viaje porque curiosamente, las flores se descartan y solo se venden los bulbos con fines ornamentales. La plantación mide tres hectáreas y tiene tulipanes Triumph y Darwin, que suman 27 colores.
La familia completa los planta con una máquina en abril, cortan la flor en noviembre para que se forme el bulbo y, entre diciembre y febrero, los cosechan, la mayor parte a mano.
“Hoy, los bulbos en su mayoría son exportados a Holanda pero también los enviamos a distintos puntos del país con un instructivo para que quienes deseen cultivarlos sepan cómo cuidarlos”, explicó Ledesma a NORTE de Corrientes. En la provincia, dijo, por el clima que tiene, no florecen en octubre como en la Patagonia, sino en el mes de agosto. La flor puede durar poco menos de un mes y luego se recicla el bulbo a la espera de una nueva floración. “Los bulbos, si están bien cuidados, pueden durar varios años”, detalló.
El campo de tulipanes Plantas del Sur queda frente a la entrada de la Cascadas Nant y Fall. Son 12 kilómetros desde Trevelin y se lo puede visitar desde la primera semana de octubre, cuando comienzan a florecer, hasta los primeros días de noviembre cuando ya inicia el corte de flores para la preparación de los bulbos. El cultivo de los mismos se ha convertido en un gran atractivo turístico para la localidad que cada año convoca más turistas gustosos de apreciar los hermosos tulipanes.
El cultivo en Trevelin comenzó en 1997 a partir de la iniciativa de un productor local que decidió apostar por este tipo de emprendimiento no tradicional en la región. Debido a las condiciones favorables del clima y suelo, los resultados fueron muy alentadores desde el principio. “Pero hay que tener en cuenta que se los puede cultivar en cualquier provincia argentina. Nosotros mandamos muchos bulbos al Norte por ejemplo, que es un clima cálido. Pero si el bulbo tiene el cuidado necesario, que no es para nada difícil, se podrá disfrutar de esta bella flor sin necesidad de viajar a Holanda, aunque sería bueno que nos visiten”, precisó Juan Carlos con una amplia sonrisa.
Tras la floración, se cortan las flores para que la planta concentre su crecimiento en el bulbo. Estos se cosechan, clasifican por tamaño y variedad, pasan por un severo proceso fitosanitario y quedan en condiciones de ser empacados para su comercialización en el mercado floricultor nacional e internacional.
La firma floricultora Plantas del Sur es el mayor emprendimiento productor de tulipanes de la Argentina. Su propietario admitió que hoy están pensando dónde plantar dentro de dos años porque hacen rotación de terreno. “Esta es una tierra familiar que queremos cuidar y la rotación es necesaria para no perjudicar al suelo. Lo hacemos cada dos años. Es una práctica sana que nos mantiene activos, además ya estamos viendo qué otras especies podemos plantar. La verdad es que me gustaría tenerlas a todas en el país”, reconoció el hombre que incluso tiene entre sus variedades el tulipán negro.
El suelo patagónico, el invierno frío y la primavera templada de Esquel y Trevelin, en particular, generan un escenario perfecto para el desarrollo floricultor del tulipán. En los Países Bajos hay tantos productores que se suele cultivar en grandes extensiones y con mayor segmentación de especies. En cambio, en la Argentina son pocos los productores de tulipanes, pero sorprende la variedad de especies alcanzadas. s
LOS TULIPANES DE LA PATAGONIA, SU HISTORIA Y SU TRASCENDENCIA EN UNA NOTA EXCLUSIVA CON EL PRODUCTOR QUE DIALOGÓ CON NORTE DE CORRIENTES DESDE TREVELIN. PARA VERLA COMPLETA SE PUEDE INGRESAR A LAS REDES, LA WEB O EL CANAL DE YOUTUBE DEL DIARIO.
Juan Carlos Ledesma
En Corrientes también se los puede cultivar. Allí florecen en agosto, por el clima.
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